El gas de agua es un gas de síntesis, que se obtiene haciendo pasar una corriente de vapor de agua a través de carbón a temperaturas por encima de los 600 °C[1]. El resultado de la reacción química es una mezcla de monóxido de carbono e hidrógeno, por lo que se utiliza como método industrial de obtención de hidrógeno. Al tratarse de una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono (CO), el gas es muy tóxico, pues el monóxido de carbono sustituye al oxígeno en la hemoglobina de la sangre de forma muy eficaz, ya que tiene una afinidad por el grupo hemo doscientas cincuenta veces mayor que el oxígeno.